martes, 6 de julio de 2010

Septiembre.

Todos esperabamos a que terminara el verano para "despertar", o mejor dicho, para que nos "despertaran", para que nos sacaran de ese trance vacacional.
Esto es así porque en el verano, todo debe ser "perfecto", calentito y acolchado, con nuestro amor de verano, y pasando más tiempo en la playa con tus amigos que en casa.
El problema es que, a estas edades, te das cuenta de que nadie va a "despertarte" cuando septiembre acabe, acuerdate de poner el despertador.

Cada vez veo más cercanos los 18, y no es que a los 18 seas mayor de edad, ni nada así, pero la sociedad te convence, de que a los 18 ya estás preparado para los grandes terrores de la sociedad, como votar, tener un trabajo serio y estudiar una carrera.

No es que ya esté pensando, a principios de verano, lo que sucederá a finales, pero simplemente...
Tampoco quiero que termine antes de tiempo, pero... tengo ganas de dar conciertos otra vez, de estar todos juntitos, aunque bien es posible que eso de "todos juntitos" se haya acabado para siempre sin que nosotros lo sepamos.

En definitiva, este va a ser un verano distinto, puede que por como ha ido el año en general, ya sabeis, he dado conciertos, he ganado dinero con la música, he perdido amigos, los he ganado, he tenido mil aventuras...
Puede tambien que tenga que ver con como he empezado esta temporada de sol y calor, ya que como sabreis los que leeis mi blog (posiblemente, los únicos que lean esta entrada) fue un viaje a la capital de la moda, París.

y septiembre nunca acabo, todos los que esperaban ser despertados se quedaron en la cama, y el sueño le echó una carrera al fin. ¿y que les queda a aquellos que no se despiertan? Un año más con un himno que cuenta mentiras a los corazones de los que no han conocido a quien les despierte.