martes, 29 de marzo de 2011

Agresividad.

Tus besos esquivos me dejan caer,
moribundo en el suelo me veo solo.
El suelo me quema hasta las ideas,
Me encuentro boca abajo y no puedo pensar,
ya no me puedo levantar.

Los gritos salen de mi como una estampida,
quiebran mi voz y enrojecen mi tez,
Caen las lágrimas y no me dejan ver,
y te vuelves borrosa, y oscura, y tardía.
Ya no puedo volver atrás.

Me cortan piernas y brazos,
me cortan la lengua y sacan los ojos,
me quedo solo, mudo ciego y sordo,
me abordan las ganas de desaparecer,
y ya no me puedo levantar, no otra vez.

La luz de mi aura se descompone en colores,
Mi alma se difumina en pintura azul lapislázuli,
Mi mente queda como el magenta de tus flores,
Yo quedo diluido entre pensamientos atroces.

Libertad II

Una patria sin escudos, una bandera
que proclame la libertad del ser humano.
Ha pasado otro día en mi imaginaria Guerra Mundial.
El Eje son las mentiras y los aliados la paz.

El pensamiento sucumbe bajo el yugo
de un desierto de fruta amarga.
Cada mordisco me dice que sigo vivo,
que puedo luchar.

Salgo a las calles vacías llenas de gente,
miro a los dos lados y cruzo la linea de la coherencia,
mi espada contra sus armas del futuro,
me enfrento a seres de miradas ausentes.

Autómatas que en su día fueron personas,
sujetan sus armas, inmóviles, estáticos...
yo armado con mis principios tengo suficiente,
vibrantes piernas me sustentan, caen rosas.

Suenan campanas, y se que suenan por mi,
las 7:27, pero seré de los pocos que mueran vivos,
veo la luz cada vez más cercana llegará hasta aquí.
La explosión de mi corazón, ya no será lo mismo.

Libertad I

Respiramos gasolina,
aliñamos nuestras vidas con narcóticos y formol.
Somos autómatas en un mundo sin vida.
Somos números en su nueva "solución binaria",
Datos que no responden a ningún patrón.

Somos los maestros de este sendero sin final,
donde los sueños, de mayores quieren ser realidad.
Flotamos en líquido amniótico y no necesitamos respirar
resultado de ríos de cruda realidad,
Quedamos filtrados por la necesidad de no querer ver la verdad.

Somos fans del Führer enviado por Satanás.
Estamos muertos sin saberlo,
pues no queremos saber que,
hemos perdido la libertad.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cadenas.

Pongo en mi pluma sentimientos acalorados,
y me pierdo una vez más en las sábanas de mi cama.

Siervo de un mezquino amo que es el amor,
en mi libertad decidí servirle a muerte.
Cada encargo supone un reto a cumplir,
veo como poco a poco me convierto en el más grande.

He olvidado medir mis palabras con regla,
pues en mis sueños vuelo en una nueva misión,

Con esmero de muñeca cierro con cuidado mi jaula,
juego con el candado una y otra vez, y
con navaja afilada firmo en tu suave piel.
Te duele y gritas y sollozas y gimes y vuelves a gritar.

Yo me esmero más y más y, tras salir, vuelvo a entrar,
ellos se encargan de que mi hábil pluma no me permita volar.

Salto, vuelvo a caer junto a ti, vuelvo a firmar.
Tú me miras pero no quieres fijarte en mi nunca más.

No hay versos suficientes para expresar mi amor tan particular,
pues mis sentimientos quedaron grabados a fuego en el firmamento.

Y la tinta vuelve a mojar mi pluma que corre sin parar
y mis versos se alargan y dejan de ser palabras a pagar.
Otro día más esgrimo mi lenta pluma de rápida lectura
y de tu labios salen besos que se convierten en palabras sin más.

Y lea usted estas lineas en voz alta
y quiera o no quiera creer en mis palabras,
que aquí y ahora doy yo mi alma al demonio,
y que se la quede si lo que digo no es verdad.

Se derrama la labia que queda en las arcas,
entonces cenamos frases, que no fresas con nata.
Obviando todo lo que fuimos,
olvidando que fuimos navegantes de la mismísima Nada.

Tras esto olvido la jaula, el candado y mis armas
y ataco con palabras en vez de usar daga y espada.
Son sable y florete los que irrumpen con rabia
y hacen que la calma desaparezca tras lila lavanda.

Parece que esta inspiración no llegue a su fin,
que la noche no alcance su crepúsculo,
que las letras no se hundan en el mar,
pues tu eres la razón que las inspira y las hace flotar.

Arrancas de mi mi poesía y la tragas sin sufrir,
te ríes de mi cara de tristeza cuando he de partir.
Ardo en llamas cuando se lo que debo de hacer,
y mis sentimientos arden ferozmente al amanecer.

De mis entrañas sacas mi esencia seca,
Esperando de mi cara alguna mueca o queja,
Quedo postrado ante tu vengativa inclemencia,
y por dentro agonizo, y grito, pero no puedo morir.

Los llantos salen de mi en forma de gritos de dolor,
arrodillado, encadenado y amordazado rompo a sufrir.
Entonces rompo las cadenas y a duras penas me levanto,
con la única ayuda de mis últimas fuerzas escapo.

y que vengan los Dioses y me juzguen con omnisciencia,
que digan entonces si soy merecedor de tal maldad.
Pues yo, un servidor de la justicia, arremeteré con osadía,
Pues yo, Xuan Vijande García, moriré en paz.

Vuelvo a salir, y se, nada más hacerlo, que debo volver a entrar,
pero juego con el candado, olvido la jaula y vuelvo a empezar.
Me torturo, me fustigo, rajo mi alma desesperado,
me doy cuenta de las cosas, te busco, y ya no estás.
Pues tras años de sufrimiento por mi marca,
te cansas de esperar a un loco del que no hay nada que esperar.

Aspera es la voz que en mi mente recita esto
porque la dulzura que me dejaste ya desapareció.
Por consiguiente cambio el punto de mira,
la historia, entonces contigo, se repite indefinidamente sin ti.
Los días pasan sin parar y yo enloquezco un poco más,
Pierdo la conjunción, la cordura y todo mi dolor.

Y todo mi dolor se convierte en lujurioso placer
fruto del roce de mi piel con tu piel,
de mis labios con los tuyos,
de mis versos con tu miel.

Catatónicos, perdidos, extasiados, sin camino,
tirados en la cama con un solo objetivo,
la misión suicida de volver a la realidad,
marcharnos, dejar de querernos, olvidar.

Cruzar nuestras miradas y saber lo que pasó,
saber que fue secreto todo lo que se gritó,
saber que no existe un tú y yo,
que no hay justicia, ley ni razón.

Permitir que poco a poco se acorten las palabras,
que tu alma, muestre con descaro lo que la hace especial,
que todos vean que te tocó un ángel,
que todos vean lo que yo no seré jamás.

Dejar que se mueran las ramas sin más,
que caigan las hojas sobre el altar,
que enfermen las raíces, que el árbol deje de sentir,
que mi vida llegue a su fin.

Mala suerte, pues un poeta nunca muere,
ya que para matarle tenéis que matar sus palabras,
que juraron inmortalidad al salir de su pluma,
al tocar el pergamino, guiadas por una mano mortal.

Inmortal me proclamo siendo mortal,
me río de la muerte y, la muerte, que no morirá,
me mira y me dice sin pestañear:
"Cuida tus palabras, que los versos también van al cielo"

Y sigo, sigo y sigo, siento que no puedo parar,
de mi mente a las manos se desprende esta imaginación,
la emancipación de mis ideas que no pretenden seguir aquí más,
Las hojas queman como fuego pero no me puedo levantar.

He encontrado una fuente infinita de inspiración repentina,
pero he de parar, mi vida me espera,
Que mira que es mala la demora y eso que dicen
que "Nunca es tarde si la dicha es buena".

Con estos versos me despido,
tomadlos como una reverencia,
por ser pacientes con mis versos,
y demostrármelo con hechos.

lunes, 21 de marzo de 2011

Y tanto.

Somos invencibles sin saberlo,
y de pronto, creemos poder separar la tierra y el cielo.
Hacemos tanta fuerza que llegan a chocarse.
Y de pronto, estallan en lágrimas de tristeza,
y de pronto, tú desapareces,
y de pronto, yo me ahogo y rompo a llorar,
y de pronto...

jueves, 17 de marzo de 2011

Amistad.

Madrid ya no brilla como solía hacerlo, ya no sueño con deprimidas calles hasta la bandera... Pues he encontrado mi lugar, que no existe más que en la memoria colectiva de un grupo de soñadores. Grandes amigos, cabezas de chorlito enamorados los unos de los otros y los otros de la vida. Eso es la amistad, es su esencia, la salsa en la que ha sido mojada y remojada hasta perder su sabor original, hasta adquirir un color diferente a cualquier otro, y un olor... ¡Qué olor!.
Esa es mi amistad. Ese es mi gran amor, de las cosas que me hacen sonreir cada día. Hace un tiempo, en momentos... dígamos de "depresión", me repetía una y otra vez que la amistad estaba sobrevalorada, que no era capaz de llenar un corazón humano, pero poco a poco fuí entendiendo que si que puede, lo que pasa es que la enfocaba mal, sólo sabía mirarla desde el punto "amistad", pero no es una simple amistad lo que siento, es algo que de tan grande que es, cualquier palabra resulta horrenda en su comparación con la realidad pertinente. "Amor", ¿qué significado puede tener aquí? no es amor, es algo más grande aún, si es que existe algo más grande que el amor.
Sea lo que sea, os diré por qué me gusta tanto... Es simplemente, porque por ejemplo, la familia, te la dan hecha, y tienes que hacer un mínimo para mantenerlos a tu lado, en cambio a los amigos de verdad no, a estos te los tienes que ganar tú, y no sólo una vez, no, cada día tienes que demostrar que mereces que sean tus amigos, y a su vez, ellos tienen que hacer lo mismo, pero porque ellos quieren, y sienten lo mismo por ti que tú por ellos. Eso es la amistad, esa es mi amistad, esa es mi vida.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Y yo ¿Qué voy a hacer aquí solo?
Si no doy pie con bola,
y ante la tormenta no me tapo,
y me quieran tapar con modestos arapos,
que yo correré a más no poder.

Que me quieran encerrar en tenebrosas carceles,
que no podrán encontrarme,
pues encerrado en mi me encuentro,
ya que yo mismo me despojé de
la libertad que se me dio.

Y me encuentro aquí solo,
solo en compañía,
en compañía de mi ser,
sirviendo en vida y muerte,
a mi propia autodestrucción.

lunes, 7 de marzo de 2011

Ciudad testigo.

Me escondo, y en oscuros callejones,
escribo poemas con mi sangre.

Avergonzado, corro sin parar,
y la roja y líquida esencia perdura allí.

Sólo las paredes son tesigo de
lo que en este poeta se ha convertido.

Un Pervertido de la rima,
un prodigioso asesino del deseo.

Solo las calles de esta oscura ciudad
son capaces de sentir mi alma, frustrada,
furiosa consigo misma, acabada.

Pero es el momento de volver a nacer,
dejar atrás el pasado una nueva vez,
y beber de tus labios el jugo de la pasión.

Y al haber llegado a este nivel de rabia,
rompo sin temor mis cadenas que son recuerdos,
y me despojo de las lágrimas que llenaron como cataratas
charcos secos en mi corazón.

Ya no eres más que lineas escritas,
has pasado a ser un poema más en mi libreta,
estrofas que arden eternamente,
sueños que no salen de mi mente.

martes, 1 de marzo de 2011

Adios a los cuentos.

Coger sentimientos y guardarlos
en una parte de mi oscuro subconsciente.

Querer volar como pájaro y
caer como inerte plomo
sobre un profundo océano
lleno de misterios sin descubrir.

Que lejos quedan ahora los piratas y
las bellas doncellas.
Que lejos quedan ya los cuentos de hadas
donde yo soy el príncipe azul que,
ni corto ni perezoso te conquista citando a Espronceda.

Que pena que tu siempre fueras de Góngora.

Yo, yo, y nada más que tú.

Recuerdos de papel vienen
ardiendo a mi conciencia.
Oh, ayuda, estoy perdido sin respuesta.

Sentimiento sde amor caramelizados,
congelados en el pasado, muertos
e imposibles.

Vamos a morir y vamos a soñar que
por fin estamos vivos.
Ilusiones que de tan absurdas
parecen la puta realidad.

Y mientras tú en tu cama, y yo ¿Qué hay de mi?
yo muero de asco en el mismo bar de siempre...