miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dudas de un feligrés enamorado.


¿Qué diferencia esta noche de todas las demás?
¿Por qué hoy soy esclavo de un sentimiento ahogado?

¿Qué diferencia esta noche de todas las demás?
¿Por qué esta noche me acuesto solo queriendo estar acompañado?

¿Qué diferencia esta noche de todas las demás?
¿Qué diferencia la noche más bella de la más angustiosa?
¿La vida de la muerte? ¿La pasión del deseo?
¿El dolor del placer? ¿A ti de mí?

Este corazón en llamas arde y grita en su cruz,
y crea charcos de desesperanza que emiten luz.
¿Lo harías mejor? Dime, piensa, ¿qué harías tú?

¿Qué diferencia esta noche de todas las demás?
¿Por qué me declaro hoy siervo de la esperanza?

¿Qué diferencia una mente enferma de otra sana?
¿Por qué los puñales no se derriten y atraviesan mi pecho?
¿Por qué hay flechas que se clavan en el alma?
Dime, ángel de amor, ¿por qué me haces esto?

—Dime, ¿qué marca la diferencia?
—Cariño, lo sabes, la marcas tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario